Ex alumno y atleta de la PUCV se luce pistas y fosos de Suecia.Cristián Antivilo se fue en silencio. Corría el 2004 y su carrera deportiva, como especialista en saltos (alto, largo y triple) se mantuvo en cierto compás de espera, a causa de un desgarro al bíceps femoral (la zona posterior de su pierna derecha, con la que se impulsa), con pocas participaciones en los torneos de alta competencia.Su situación como estudiante de la carrera de educación física en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) no significaba obstáculo alguno para impedir su ascendente carrera atlética, que lo elevó a ser uno de los más destacados del país y visitante permanente de lo más alto de los podios de premiación.Pero una situación absolutamente ajena al deporte, le provocó un drástico giro a su vida: Asa, una bella joven sueca, compañera suya en la universidad, le flechó. Se enamoraron y optaron por emigrar a la patria madre de la novia. De esa relación, ya hay una heredera: Ellen Antivilo, una bella niña de casi dos años nacida en Estocolmo, la capital vikinga.Antivilo debió entonces aprender con la misma rapidez de sus colegas sprinters, el inglés y el sueco, para poder manejarse en un entorno absolutamente ajeno a su natal Copiapó. Con una familia que mantener y una carrera por validar, el atleta se sometió a las exigencias del gobierno sueco. Para trabajar y retomar la competencia atlética. Y está en eso. Vigente y motivado.
UN MUNDO DIFERENTE"Tuve que apurarme en aprender los idiomas, porque si no, estaba condenado a trabajar sólo como ayudante. Y yo poseo mi título de profesor de educación física, así es que qué mejor que canalizar mis conocimientos del atletismo en la parte formativa. Trabajé en 5 colegios distintos, en un proyecto de la comuna que tiene a cargo mi club, el Hässelby SK. En educación física, hacen clases profesores especialistas pertenecientes a clubes deportivos de diferentes deportes", cuenta Antivilo.El atleta y profesor revela también cuáles son sus expectativas personales en la fría Suecia."Mis metas fundamentales son desarrollarme profesionalmente en el atletismo, el que practico desde que tenía 7 años. Quiero seguir aprendiendo y perfeccionándome. Además, es una tremenda ventaja estar en un país europeo, porque el atletismo es un deporte importante y mucho más desarrollado que en Chile. Ejemplos que demuestran esto es que acá la gente paga una entrada para ir a ver atletismo. Transmiten atletismo por la televisión por lo menos 2 ó 3 veces por semana, algo totalmente impensado en Chile. Es un mundo totalmente diferente el que se vive acá", confiesa entusiasmado.
EL MEJOR EN SALTO LARGOTras superar los obstáculos idiomáticos y las nuevas costumbres escandinavas, Cristián Antivilo rediseña sus perspectivas deportivas en tierras europeas."Este año ya he saltado 7,45 metros (salto largo) y cumplido un objetivo propuesto que fue haber sido medallista en el Nacional Sueco (fue tercero). Después de haber vivido más de dos años en Suecia, puedo competir por las medallas y por los premios en dinero en el campeonato nacional. Mi segundo objetivo es saltar sobre los 7,60 metros, que es el record de mi club que lleva casi 20 años. Y el tercero, es superar el record de Chile (7,86 metros.)".La última performance del copiapino fue en el Super Gran Prix de Götagalan, certamen de altísimo nivel, en donde alcanzó el segundo lugar en salto largo con 7,40 metros de registro. El ganador de la prueba fue el crédito local, David Frykholm, con una marca de 7,54 metros. El chileno ganó un premio de 3.000 coronas suecas, equivalentes a $ 200.000 chilenos.
CON CHILE EN LA MENTEAntivilo no deja sus raíces y para mantenerse en contacto, habilitó un blog (cristianantivilo.blogspot.com) en Internet para estar en comunicación permanente con sus familiares y sus antiguos camaradas de la Universidad Católica de Valparaíso."En los torneos Grand Prix, que tienen carácter de internacionales, compito por Chile. Eso es algo lógico. En los campeonatos nacionales, lo hago por mi club, el Hässelby SK. ¿Volver a Chile? No a corto plazo. Mis metas son regresar en unos 8 ó 10 años más, aunque nunca se sabe", puntualiza el atleta.Es el actual pasar de un copiapino "patiperro", porteño por adopción, que sucumbió a las redes del amor, pero que junto a su familia, sigue empeñado en ser el mejor de Chile, aunque sea a miles de kilómetros de distancia.
(Por Eduardo Poblete Araya )